lunes, 29 de noviembre de 2010

LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA


Sientate junto al fuego, hoy te hablaré de como fue que se crearon las esferas que iluminan la noche y el día; pon mucha atención.

Antes de que hubiese día, se reunieron los dioses en Teotihuacan y dijeron, ¿Quién alumbrará el mundo? Un dios rico (Tecuzitecatl), dijo yo tomo el cargo de alumbrar el mundo. ¿Quién será el otro?, y como nadie respondía, se lo ordenaron a otro dios que era pobre y buboso (Nanahuatzin). Después del nombramiento, los dos comenzaron a hacer penitencia y a elevar oraciones. El dios rico ofreció plumas valiosas de un ave que llamaban quetzal, pelotas de oro, piedras preciosas, coral e incienso de copal. El buboso (que se llamaba Nanauatzin), ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre, y en lugar de copal, ofrecía las postillas de sus bubas. A la media noche se terminó la penitencia y comenzaron los oficios. Los dioses regalaron al dios rico un hermoso plumaje y una chaqueta de lienzo y al dios pobre, una estola de papel. Después encendieron fuego y ordenaron al dios rico que se metiera dentro. Pero tuvo miedo y se echó para atrás. Lo intentó de nuevo y volvió para atrás, así hasta cuatro veces. Entonces le tocó el turno a Nanauatzin que cerró los ojos y se metió en el fuego y ardió. Cuando el rico lo vio, le imitó. A continuación entró un águila, que también se quemó (por eso el águila tiene las plumas hoscas, color moreno muy oscuro o negrestinas, color negruzco); después entró un tigre que se chamuscó y quedó manchado de blanco y negro. Los dioses se sentaron entonces a esperar de qué parte saldría Nanauatzin; miraron hacia Oriente y vieron salir el Sol muy colorado; no le podían mirar y echaba rayos por todas partes. Volvieron a mirar hacia Oriente y vieron salir la Luna. Al principio los dos dioses resplandecían por igual, pero uno de los presentes arrojó un conejo a la cara del dios rico y de esa manera le disminuyó el resplandor. Todos se quedaron quietos sobre la tierra; después decidieron morir para dar de esa manera la vida al Sol y la Luna. Fue el Aire quien se encargó de matarlos y a continuación el Viento empezó a soplar y a mover, primero al Sol y más tarde a la Luna. Por eso sale el Sol durante el día y la Luna más tarde, por la noche.

He depositado en ti parte del conocimiento que ha circulado de boca en boca a nuestros ancestros, es deber tuyo ahora hacer lo mismo con las generaciones que han de venir.

Como amaneció hoy Sr. Manuel Augusto?

DEFINICIÓN DE LA CULTURA AZTECA Por Merit Vera


Sabemos perfectamente que Aztlan significa Lugar de las garzas y que de ahí provenia el grupo etnico denominado "azteca", que un presidente se sacó de la manga la localización de esta tierra y que aún se investiga su probable localización.

Ahora bien decir aztecas a los antiguos tenochcas o mexicas, es para nosotros tan común, que ni siquiera nos preguntamos si el nombre es una traducción del nahuatl, o si los españoles asi les decían a los habitantes de Tenochtitlan.

Seguramente ahora ya te estás preguntando ¿De donde proviene la palabra azteca?

La palabra surgió durante el siglo XIX, cuando los antropólogos buscaron dentro de nuestras raíces para sentír más la tierra mexicana, fue creada por el naturalista Alexander von Humboldt, y después publicado por William H. Prescott en “The History of the Conquest of Mexico.” Publicado en 1843.

Los mexicas eran un pueblo que dominó durante ochenta años el actual centro y sur de lo que hoy es México, es reconocido por haber sido constituido por un señorío altamente organizado, el cual fue alcanzado finalmente por la conquista, como lo fueron otros pueblos antes a manos de los aztecas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

SONETO 1 Por Luis G Urbina



Invocación

La noche duerme y el abismo calla.
Y yo en la soledad en que me pierdo,
busco, con linterna del recuerdo,
los despojos del campo de batalla.

Te invoco, en tanto, padre; porque fuiste,
en los nublados de la edad, estrella
-la de los Reyes magos-para aquella
generación desorientada y triste.

¡Época de deleite y desventura;
ningún consuelo alivia su amargura;
ningún sedante sus delirios palia!

Y pasaste, vestido de blancura,
como un Cristo de luz y de ternura,
mitigando el dolor de la faunalia.

Como amaneció hoy Sr. Manuel Augusto?