sábado, 19 de diciembre de 2009

ZAPOTECOS


No se puede amar lo que no se conoce. En este caso, nos referimos a nuestro pasado, a la riquísima historia de nuestro país.
A través del recorrido que estamos haciendo en estas páginas, quisiéramos transmitir a nuestros lectores el amor y la profunda admiración que tenemos por nuestra Patria. Desde las diversas culturas prehispánicas, la época del Virreinato, a través del turbulento siglo XIX, el siglo XX con sus trascendentales cambios y nuestra actualidad.
Nuestro trabajo de investigación y recopilación, unido a nuestro interés y entusiasmo de llegar a sus manos, se verá complacido, si logramos que la lectura de éste sea amena e interesante. Que usted apreciable lector, espere mes a mes, nuestras noticias. De la misma manera que en algún momento, también nos haga llegar su opinión y por qué no, su participación, a través de algún artículo.

Bienvenidos nuevamente, y esta vez, adentrémonos por el bellísimo estado de Oaxaca.

Nota del Editor: La Cultura Zapoteca, no es solo un lujo de mi México, sino de mi estirpe, pues la llevo en mis venas.

ASENTAMIENTOS ZAPOTECOS
Los zapotecas llegaron al Valle de Oaxaca, alrededor del año 1400 a.C., y formaron las primeras aldeas en las orillas de los ríos que ofrecían mejores condiciones para el cultivo de algunos granos que habían logrado domesticar. La agricultura trajo consigo el desarrollo de sistemas de riego apoyados en el avance tecnológico y en la necesidad de aumentar la producción.
Las aldeas de esta época (1300 a 900 a.C.) contaban entre ocho y diez unidades domésticas. Los cálculos demográficos se han efectuado a partir del tamaño de las viviendas y del total de objetos localizados. El asentamiento más grande de la etapa aldeana fue San José Mogote, en el Valle de Etla. Los vestigios más antiguos de este sitio datan del año 1500 a.C.; para este lapso podemos distinguir ya una diferenciación social, a partir de la presencia de una serie de artículos suntuarios.

Monte Albán, sin duda la ciudad más grande e importante de los zapotecas y de mayor extensión en esta área de Mesoamérica, fue diseñada sobre el plano trabajado de una montaña, a 400 m. sobre el nivel del Valle.

La Plaza, de forma rectangular, orientada sobre el eje norte-sur, la delimitan basamentos sobre los que se construyeron los templos y las residencias, dando origen a un conjunto de aspecto imponente. Los templos fueron levantados utilizando muros de adobe sobre cimientos de piedra; aplicaron pintura sobre la cubierta de estuco en las paredes. Los techos, que eran planos, se sostenían sobre morillos de madera apoyados en los muros.

Algunos de los edificios que rodean esta plaza presentan tableros y taludes, elementos decorativos de influencia teotihuacana. En la esquina noreste de la Plaza, con una orientación norte-sur se localiza el Juego de Pelota y cercano a la Tumba 105 en la parte noreste del sitio podemos observar otro más.

Alrededor del año 800 d.C., Monte Albán dejó de crecer, cesaron las nuevas construcciones y el mantenimiento de los grandes edificios, el sitio se eclipsó de manera paulatina. Las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en el sitio, indican que un buen número de casas siguieron habitadas al menos hasta la época Monte Albán V (1325-1521 d.C.).

La caída de Monte Albán permitió que otras ciudades ya existentes, se fortalecieran, y que surgieran otras nuevas. Las ciudades vecinas en la época de Monte Albán IV y V no alcanzaron un control total sobre los valles. Se mantuvieron con cierta autonomía y crearon alianzas por medio de matrimonios y con la actividad comercial, cuando fue conveniente. Se abrió un periodo de gran inestabilidad social y política. Los sitios más importantes de aquel momento fueron los de Mitla, Huijazoo, Lambityeco y Zaachila.

Es en esta etapa cuando Mitla se consolidó como centro religioso rector del Valle. Ciudad situada en el Valle de Tlacolula, la cual destaca por la decoración de sus edificios en base a mosaicos de piedra.

Es un asentamiento disperso con construcciones en donde se aprovecharon las pequeñas elevaciones del terreno, utilizando basamentos bajos. Predominan dentro del sitio los palacios con patios centrales y cuartos dispuestos a los centrales y cuartos dispuestos a los lados, bajo su planta sus habitantes construyeron tumbas que dejan ver diseños arquitectónicos muy elaborados , compuestos por varios recintos y decoradas, también con tableros y grecas en las paredes.

La costumbre que tenían de enterrar a sus muertos en tumbas, de un significado especial, es uno de los componentes de los usos culturales del mundo zapoteca que más ha llamado la atención. Los tipos de tumbas y las formas de éstas es muy diversa, al igual que el número en que se agrupan. Las hay sencillas, que consisten en fosas excavadas bajo el piso de los cuartos sin ninguna construcción aparente, hasta las tumbas can fachadas de diseño complejo y con bajorrelieves en jambas y dinteles; integrados por un vestíbulo y varias cámaras. Algunas tumbas tienen las paredes decoradas con murales policromos, que muestran escenas de la vida cotidiana y de ceremonias rituales, como ocurre en las tumbas 104 y 105.

La tumba 7, es en realidad un palacio zapoteca reutilizado posteriormente por mixtecos, que deciden depositar a sus ancestros en este lugar sagrado. Para ello levantan parte del techo de la tumba, sacan los restos que se encontraban allí para después colocar sobre el piso, los esqueletos de nueve individuos acompañados de una gran cantidad de objetos finamente elaborados en oro, plata, jade y turquesa entre otros.

Orígenes

El origen del pueblo zapoteco permanece impreciso y envuelto en las brumas del pasado, a pesar de las numerosas hipótesis formuladas al respecto por historiadores, se han incorporado tradiciones y leyendas.

La cultura zapoteca tuvo como centro las planicies que rodean la actual ciudad de Oaxaca, alcanzando su mayor esplendor a partir de la inició del periodo clásico de Monte Albán, hacia los años 200 a 700 d. C., alcanza su máximo apogeo artístico.

El conjunto de la ciudad abarca alrededor de 40 Km cuadrados, aunque la parte explorada, la gran plaza, es bastante reducida. La planificación de Monte Albán fue
Una obra maestra de la arquitectura precolombina , ya que los constructores tuvieron incluso que modificar la topología del terreno.

Desde la plaza puede apreciarse diversos edificios, sistemas, montículos, estelas, tumbas, etc..

Los Zapotecos disponían de una escritura de tipo ideogáfico. Los caracteres o signos reopresentan
el simbolo convencional de una idea .

Su idioma esta clasificado en el grupo Otomangue, tronco Savizaa, familia zapoteca y tiene mas de 14 variantes dialectales en las montañas, los valles y el istmo.

El zapoteco es una lengua tonal; es decir, que mediante la emisión de tonos altos, medios y bajos o bien ascendentes y descendentes, se establecen los diversos significados.

Sintáctica mente los verbos se modifican por la adición de prefijos y sufijos que se unen a la raíz verbal para indicar voz (pasiva o activa), tiempo ( pasado, presente, futuro) y modo (indicativo, imperativo o condicional). Los tiempos verbales en el zapoteco muestran finos matices de significado para indicar acciones completas en el pasado, acciones que están ocurriendo o han ocurrido, sin indicar si en presente o pasado, y acciones que ocurrirán en el futuro.

Disponían también de un calendario ceremonial, cuya presencia implica la posesión de conocimientos astronómicos derivados de la observación de los cuerpos celestes, el cual aseguraba el historiador Alfonso Toro era similar en precisión al calendario azteca.

La grandiosidad de las ruinas que conocemos es testimonio de sus elevados conocimientos arquitectónicos.

Religión

Los zapotecos eran politeístas, entre sus dioses había algunos animales, como el murciélago.

Respetaban a los muertos a los que enterraban en urnas con ricas ofrendas (como ya se ha mencionado antes).

Su dios principal era Xipe Totec, a quien consideraron creador de las otras deidades y que representó una figura común a todas las religiones indígenas precortesianas. Se le representaba tapado con una piel humana y llevando en la mano derecha el “chicahuaztli” y en la izquierda la cabeza de la víctima.

Al igual que los olmecas los zapotecos creían en el ; pero ellos le dieron una nueva dirección con el nahualismo, el cual consistía en tener un animal cuyo destino iba unido al hombre. De ahí que muchos niños llevasen nombres de animales.

El “nahual” era un hechicero que en las noches tomaba la forma de animal para la práctica de sus maldades. Estos hechiceros eran temidos por el daño que podían causar.

En la actualidad los zapotecos practican el catolicismo, aunque en menor número hay protestantes y cristianos.

La realización de fiestas religiosas y profanas es común en Valles Centrales. Existen diversos tipos de festejos: los de carácter familiar incluyen bautizos, bodas, matrimonios y ritos funerarios. En estas fiestas existe una amplia gama de padrinazgos que cubren diversas fases de las ceremonias; para los padrinos esto representa un amplio gasto. En donde persiste la división en barrios es frecuente la presencia de festividades alusivas a los patronos de los mismos. A nivel comunitario, cada poblado festeja, por lo menos, la fiesta del santo patrón, donde se mezclan danzas tradicionales junto a grupos musicales tropicales y norteños.

Es también frecuente la realización de ferias con juegos mecánicos, puestos de comida y, de manera creciente, juegos electrónicos. Aquí la organización de los festejos descansa casi siempre en comités electos por las autoridades; éstos se encargan de las cuestiones organizativas y de la recaudación de fondos. En el caso del Istmo, son famosas las "velas", fiestas tradicionales que inician en mayo, donde la organización gira en torno a las divisiones de barrios y complejas relaciones de padrinazgos y mayordomías.

Organización

La base de la economía zapoteca fue la agricultura, el comercio artesanal y para subsistir practicaban la caza, la pesca y la recolección.

La agricultura fue muy variada. Entre los productos que sembraron se encontraba el maíz, frijol, calabaza, chile, jitomate y cacao, que regaban por medio de canales y acequias.

En los cerros excavaban las laderas para formar terrazas, y con ello evitar la erosión del suelo y que la lluvia se llevara consigo a la tierra fértil. Esta forma de siembra les permitió obtener abundantes cosechas.

No es posible generalizar en torno a la economía de los zapotecos, pues su dispersión geográfica los hace partícipes de relaciones económicas diversas. En términos generales, hablamos de economías agropecuarias, donde se da la combinación entre actividades de subsistencia y las de mercado. El cafeto es un cultivo vital para los zapotecos de la Sierra Sur, la Norte y, en menor proporción, del Istmo, donde las actividades ganaderas y comerciales son preponderantes.

Los mercados constituyen importantes centros de introducción de mercancías industriales que repercuten en cambios culturales: empleo de artefactos de vidrio, plástico o metal en detrimento del barro o de las fibras vegetales; ropas de fibras sintéticas en sustitución de textiles locales y un creciente consumo de aparatos electrodomésticos.

En el uso de la herbolaria Tomás López Vera en 1935 escribió los uso de esta por parte de los zapotecos.

Algunas de las que se mencionan son:

YOLOXOCHITL
En la época prehispánica se usaba el cocimiento de la flor es para reconfortar el corazón.

HIERBA DEL TEMASCAL
se ha utilizado como remedio contra el reumatismo

GUAMUCHIL
La corteza de la raíz es fría y de naturaleza astringente y detiene la desintería y otros flujos.

AHUEHUETE
La corteza asada astringe, sana las quemaduras y también el cutis escamoso y corroído.

BÁLSAMO
Se emplea contra el asma, los catarros y el reumatismo. El bálsamo era muy estimado en la época prehispánica.

Actualmente se ha desarrollado un abigarrado sincretismo cultural, pero la esencia místico-espiritual sigue siendo casi la misma. La forma ha cambiado, el fondo sigue intacto.

La población zapoteca participa de relaciones sociales y económicas en tres niveles básicos: familiar, comunitario y regional o intercomunitario. Estas relaciones implican la participación en códigos de conducta de tipo jerárquico-religioso, sustentados en relaciones de prestigio y asociados a la obtención de cargos propios de la jerarquía local, lo que implica fuertes gastos de tipo suntuario-ceremonial.

La unidad familiar que carece de medios de producción propios y subsiste de actividades asalariadas, principalmente en el sector privado.

Las familias que poseen tierra y cuya producción de subsistencia les permite vivir sólo por tres o cinco meses; complementan su economía con la producción mercantil de artesanías, la migración laboral o trabajos asalariados (albañiles, carpinteros). Unidades familiares a las que la tierra proporciona recursos suficientes para subsistir durante el año.

Los zapotecas, aún bailan su pasado.
La danza de la pluma es una de las más importantes de Oaxaca y sus comunidades. Representa la conquista de México antiguo por  los Españoles. En Santa Ana del Valle se baila en sus festividades.

Guelaguetza es una palabra zapoteca que denota el acto de participar cooperando, es un don gratuito que no lleva consigo más obligación que el de la reciprocidad.